El país está a punto de saber quién va a ser la próxima Señorita Colombia 2010-2011, y según me doy cuenta media Colombia está con los pelos de punta a ver si queda su favorita al menos dentro de las finalistas. Nunca me he puesto en la tarea de seguir a fondo este acontecimiento que se realiza cada año, porque sencillamente no es de mi agrado y me estresa ver el esfuerzo que le meten a eventos como este como si estuvieran descubriendo la cura del cáncer o algo incluso más grande.
Este año he tratado de no cambiar el canal cada vez que Carolina Cruz y sus amigas salen en vestido de baño desde una playa en Cartagena a dar el “informe” sobre el cubrimiento del reinado, pero me he dado cuenta que con verlo solo una vez me basta para estar completamente enterado el resto de días hasta la culminación del reinado, ya que las “expertas” que nos informan sobre cómo va cada candidata en el concurso, siempre hablan de las mismas estupideces que hablan cada día y cada año.
Si en verdad el reinado nacional de belleza tiene una causa social, porque no se evitan tantas estupideces en transmitir un reinado normal y ya, y el dinero que ahorran lo gastan en labores que le aporten algo a la pobreza que se ve en Cartagena y en el resto del país en general, o simplemente invierten en educación para los niños y jóvenes colombianos que es lo que más se necesita y es lo más importante en una nación (no las armas y la guerra como todo mundo cree y es en lo que más invierten nuestros gobernantes).
A pesar de que en este artículo debería estar hablando de mi favorita, o debería hablar de una candidata en específico, este año este evento me ha sacado tanto de quicio por la manera en la que tiene idiotizado al país entero, que prefiero hablar de las fallas que le veo a un evento como estos. Uno de los motivos que me tiene al borde de un ataque de nervios, es que el país entero está pasando por una época de lluvias que ya ha dejado miles de damnificados, heridos y hasta muertos, y diversos medios de comunicación dedican una nota o un artículo a hablar de las pobres de las reinas que les cayeron unas gotas de lluvia mientras desfilaban en traje de baño a las afueras del hotel Hilton.
He escogido una de las candidatas al azar para ver que dice su impresionante perfil, y esta es la señorita Huila: Natalia Valenzuela Cutiva. Me imagino que cumplió con los requisitos, porque a pesar de no vivir en Huila, ya que estudia en Bogotá Economía, nació en la capital de este departamento: Neiva. Ella como todas las demás tiene talento para la actuación, ya que todas se creen actrices y cantantes. Además, al igual que las otras, piensa ayudar a las comunidades que presentan conflictos o pobreza de toda Colombia (si claro).
Todos los perfiles de estas jóvenes son iguales, este es otro motivo que me desmotiva a ver este evento. Lo único que me gusto de mi elegida la señorita Huila, es que le gusta la danza folclórica y pues a mí también me gusta y la practico, entonces le estaré haciendo barra la noche de elección y coronación.
No estoy diciendo que este evento debe desaparecer completamente, pero pienso que los medios de comunicación deberían dejar de burlarse de la gente con esos cubrimientos de casi una hora que hacen en las secciones de farándula, en las cuales solo hablan de lo mismo en todo este tiempo. Están mostrando un prototipo de mujer un poco machista y superficial que ya debería ser mandado a recoger. Ojalá algún día un evento como el Reinado Nacional de Belleza, tenga fines y objetivos diferentes, que en verdad sean sociales y que no acaparen la atención de las personas de forma errada.
