El número de menores delincuentes que va corriendo este año es preocupante, ya que en el transcurso del 2010 son más de 2000 jóvenes detenidos solo en la ciudad de Bogotá los que tienen a más de uno con los nervios de punta.
El quebrantamiento que más se comete en las calles de Bogotá y que es realizada por menores es el hurto. En el 2009 se presentaron 2309 casos, cifra que fue un incremento del 53% con respecto al 2008 y en lo que va corrido del 2010 ya van más de 1100 casos. Otro problema más para agregar, es que estos delitos están vinculados al consumo de estupefacientes por parte de los menores de edad.
Cuando estos jóvenes no caen en un reformatorio y son menores de 16 años, son llevados Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) a lo que los mismos funcionarios denominan “la puerta giratoria”, ya que entran y salen del sistema al no poderlos sancionar.
Al considerar que este problema social va en aumento y que nos vemos afectados todos los bogotanos, es conveniente mirar que posibles propuestas pueden ayudar a que este problema valla teniendo una menor reincidencia dentro de la ciudad. Una de ellas sería con apoyo alimentario y educacional a estos menores por lo menos hasta que cumplan su mayoría de edad, dándoles la posibilidad de ver el mundo con ojos diferentes y con una esperanza de llegar a hacer algo distinto por su vida, sin la necesidad de caer en el vandalismo, el robo, la violencia y/o las drogas.
También mejorar la calidad de vida de estos niños antes de que se inicien en estos actos, ayudando a los sectores marginales y de bajos recursos con viviendas, mejor alimentación, salud, educación y posibilidad de mejores empleos para sus familiares adultos. Que se vea la inversión del gobierno en las personas que en verdad necesitan ayuda y no solo se compre y fabrique guerra.
Sé que las anteriores ideas pueden llegar a sonar utópicas, pero plantearlas y verlas como una posibilidad puede ser una posible solución no solo al problema de inseguridad al que nos han llevado los más jóvenes de la ciudad, sino a muchas falencias que tienes que presentar las personas de bajos recursos en su diario vivir y así mejorara la calidad de vida no solo de la ciudad, sino del país.